miércoles, 7 de febrero de 2007

LA BANDA SONORA DE MI VIDA – PARTE 3


"Mundos en miniatura"

....y volaba por el aire, de una cama a otra, como el "Caballero Rojo", a la búsqueda de su temido rival "La Momia" quien yacía desparramada, casi fuera de combate.....el Caballero le aplica una "doble nelson", toma una almohada y la ubica en el rostro del vendado mal herido...en ese preciso instante, el héroe de los chicos, lanza dos directos de derecha al rostro de su archirrival egipcio con tan mala suerte que el segundo puñetazo ingresó directo al ojo derecho de quien ya no era más "La Momia" sino mi hermano, Leo, tres años menor que yo, quien con su llanto rompió el hechizo, la magia y la ilusión de uno de nuestros juegos favoritos, "Los Titanes en el Ring", programa que se emitía los domingos en la noche por el canal 13 (Proartel), haciendo furor entre los chicos y los "no tan chicos", incluso llegó a tener tanto éxito, en un momento determinado, que apareció una especie de prode donde había que acertar con el resultado de las luchas del domingo venidero con importantes premios. Y por ahí andaban raros nombres como "Yolanka" (descendía de una nave espacial...que producción!!), "Hippie Hair" (digno de esos tiempos), "Ivanoff el Gitano" , "Tuffi Memet" (se acuerdan del versito cambiado...!), el "doble ancho" Ruben Peucelle, el bueno de "Pepino el Payaso" (con Super Pibe claro!) y el más grande de todos (el dueño del circo!)... Maaartiiin Karadajian!! así la anunciaba el querido Di Sarli y aún hoy, su voz con efecto de cámara de eco, retumba en mi mente.
Pero mi ídolo absoluto era el "Caballero Rojo", no me preguntes por que, pero lo amaba, quizá como decía su canción......" es valiente, es leal....es intrépido... es genial....Caballero Rojo" y por esa razón siempre en mis juegos mutaba en él, y Leo siempre era "La Momia", rival casi imposible de vencer, con un solo punto débil: su cintura.
Nuestros años de la infancia los compartimos en la misma habitación que daba al fondo de "nuestra casa" de la calle Saenz al 600 en Lomas, justo frente a una mueblería ya desaparecida llamada "París Muebles" cuyo cartel luminoso siempre rompíamos jugando a la pelota con la "Pulpito" de goma, que cada dos por tres nos aplastaba algún colectivo u otro vehículo automotor.
Con Leo teníamos algunas pasiones comunes como por ejemplo juntar los famosos (hace más de treinta años!) "Muñequitos Jacks" que venían como regalo dentro del chocalatín del mismo nombre, que por ese entonces eran todos de chocolate negro, un tanto amargo, como podrán darse cuenta en realidad no me gustaba el chocolatín, pero si sus variados muñequitos, desde los más fáciles a los más difíciles, pasando por un monton de colecciones durante los primeros años de la década del ’70, las cuales eran promocionadas con publicidades en las Revistas Anteojito y Billiken que a uno le compraban por aquellos tiempos.
Ahí estaban los muñequitos más famosos: Hijitus (el héroe infantil argento!) y sus varias personalidades: Hijitus caminando con sus latitas (difícil de conseguir), Super Hijitus saliendo del sombreritus, Super Hijitus volando, (ambas fáciles), Pucho tocando el bandoneón (fácil), El malévolo Profesor Neuros, Serrucho, el inocente y cambiante Largirucho, la maldita bruja Cachavacha, y así muchísimos más nombres de la literatura animada de García Ferré, una especie de Walt Disney criollo.
Aparte de compartir todos éstos juegos, también iba descubriendo el rock argentino y la primer banda que me "partió la cabeza" con mis nueve años no fueron Almendra, Los Gatos, Manal o Pescado ..etc. no! no!, el primer grupo argentino del cual me fanaticé, casi igual que con los de Liverpool, fué....Vox Dei, la épica quilmeña del blues rock, sí, a partir de ahí comienza mi historia personal con nuestro rock, a partir de ese momento y de-ese-disco-llamado "Cuero-Caliente", empiezan a tener sentido todas las demás bandas argentas "in my ears...in my eyes" (como diría Paul!). En realidad lo gasté tanto el disco pasándolo una y otra vez que mi hermano Leo también se fanatizó, y nos la pasábamos haciendo "guitar air" y karaoke en el viejo "Ranser", como si fuéramos Ricardo Soulé y Willy Quiroga, y "nuestra canción Top One" era "Dr. Jekill", con la cual, creo, abría la placa, tema éste que ambos compartíamos con verdadera devoción, tanto, como nuestras colecciones de Jacks, o los queribles Titanes, y los microcortos continuados de Hijitus en Trulalá (especie de Ciudad Gótica pero nuestra!). Así fueron los años de nuestra infancia junto a Leonardo, cómplices de unas cuantas pasiones en común, de otras tantas cortas peleas (inevitable por cierto), y lo más importante de todo, con el tiempo forjamos una enorme, respetuosa y leal amistad, porque si bien, como dice el refrán: "los amigos son los hermanos que elegimos para compartir la vida.......yo personalmente tengo la dicha de poder decir, no me pregunten como: a mi hermano yo lo elegí!!, y por esas cuestiones "tan del cuore", esos momentos únicos que uno comparte de chico tan inolvidables, como la fragancia de los jazmines del jardín en diciembre, el aroma de la sopa de verduras de mi abuela desde la mañana temprano, el reír y llorar con triunfos y derrotas de Boquita o "mis mil rayitas", o el volver a escuchar esos primeros discos de los que siempre te cuento. En definitiva, y como dice ese gran escritor don Eduardo Galeano, todo esto debe ser así porque "Recordar viene del latín re-cordis, es decir volver a pasar por el corazón"

Posdata:Ahh!! ..Al final casi olvido lo principal: Felices 40 añitos Brother!!

Por Darío Carzino

7 comentarios:

Anónimo dijo...

cuanta emocion siento al leer tu letra y tantos hermosos recuerdos que nos uniran siempre! Amigos y hermanos, cuestion no siempre facil de compartir es la formula que nos acompaño desde pequeños. Gracias por estar cerca, te entrego un abrazo enorme con el afecto de siempre.

Fran dijo...

Impresionantes, frescos, vividos y tan actuales tus recuerdos. Tu letra nos remonta a una epoca que apenas recordaba borrosa, pero...tu relato me transporto a esas epocas rapidamente. Que bueno que recuerdes con el corazon tantos momentos de tu infancia... y a quienes te acompañaron en ella.

Anónimo dijo...

Impresionante,para mi el cabalero rojo,su cancion de presentacion era de ritmo beat,asi decia el long play,posta q es verdad.
Bluevox

Darío C. Carzino dijo...

....y también podía sonar con cierta épica....se me pone la piel de gallina loco!(aún hoy)

Anónimo dijo...

Ya lo dijieron: Los Titanes merecen un Tributo hecho por buenas bandas de rock. Son temas hitazos....garpen la idea!!!!
El Hombre de la Barra de Hielo

Anónimo dijo...

Dario, ya entré al blog y te dejé un comentario en tu bella prosa sobre los discos de los Beatles. Hemos aprendido otros códigos de chicos y por lo que veo, no solo vos, también muchos de mis amigos, todos recordamos a Titanes, los Jack, los soldaditos, los Matchbox o marcas parecidas, nuestros autos rellenos de masilla, lamentando haber perdido esas cosas materiales que representan en este momento muchos sentimientos que se han diluido en la maldad de este instante en el mundo (obvaimente no en nosotros, que es el escudo que usamos para no envenenarnos). Por lo que me pasa a mi, quisiera inconscientemente volver a ese mundo y a ese momento, lleno de alegría sana y amistades con códigos. Por suerte, al querer mantener vivas esas cosas, demostramos que no era nuestro mundo tan errado.
Un fuerte abrazo, para Waters, en la semana previa arreglamos para encontrarnos e ir juntos.
Marcelo

Anónimo dijo...

Darío: gracias por mandarme la dirección de tu blog..Me encantó¡¡ leí todas tus “locuras” y me parecen súper entretenidas y muy dignas de leer, te felicito¡¡¡. Ni bien tenga algo “digno” de publicar te lo envío y vos decidís si queres subirlo o no.
Te mando un beso enorme y espero seguir en contacto con vos por mucho tiempo más. Toy para lo que necesites..y podes confiar en mí en todo momento..y para lo que sea¡¡
Chaucis¡¡
Nos vemos¡¡
Ale.