Lo se. Ocurrió de verdad, aunque aún hoy, tengo una vaga sensación que "ese adolescente, flaquito, medianamente alto y con cabello obscuro ondeando su frente" no era quien les habla, sino otro muchacho, y los hechos que sucedieron tampoco me parecen reales, me parecen tan lejanos como si hubiera tenido dos vidas o si le hubieran ocurrido a mi bisabuelo en la vergonzosa Guerra de la Triple Alianza.
Lo se y lo admito, me ocurrió a mi, le ocurrió a mi generación, ya de por si golpeada por la dictadura (éramos, algo así, como "los hermanitos menores" de los que desaparecieron), y veo las imágenes, HOY, en blanco y negro la mayoría, o en un color sepia que no remite a 1982, remite a antes de 1960. Si, aunque te parezca mentira, para mi todo eso sigue perteneciendo al mundo de los sueños o de las pesadillas.
El destino quiso que me incorporara al ejercito el 6 de marzo de 1982 como soldado conscripto en el Batallón Depósito de Arsenales Nro.601 Domingo Viejo Bueno de la ciudad de Bernal. Con menos de un mes de instrucción militar estaba a disposición de las Fuerzas Armadas para ser enviado a las Islas tan queridas a los sentimientos de la sociedad argentina. Tan sólo tenía 18 años y casi cuatro meses. Era un pibe que recién me había recibido de bachiller en el Colegio Nacional de Adrogué (Diciembre de 1981 me habían entregado el diploma), y había estado un mes antes en Gesell de mochilero como siempre acostumbraba, recorriendo dunas, escribiendo, escuchando mucha música: Rush y Genesis recorrían mis oídos primaverales, y el futbol que era Diego, los relatos del mejor Victor Hugo (que hacía poco relataba en Baires) y el Mundial de 1982 que se venía con Argentina defendiendo su título de campeón.
Pero fué la Guerra, y la idiotez humana en su máximo esplendor, la ambición desmedida, el poder por el poder mismo, la "valentonada argenta", el egoísmo y la cobardía de quienes declararon una guerra que jamás lucharon, la declararon y la vivieron desde sus cómodas mansiones de alta sociedad jerarquizada ( o ¿alta suciedad? como dice Andrés), de señoras paquetas de Coiffeur de renombre (no de peluquería como nuestras madres). Ellos, movían sus fichas desde un tablero de T.E.G., en la comodidad de noches de otoño, fumando sus buenos puros, bebiendo del mejor Scotch, y riendo, no se porque me los imagino sonriendo, trazando los planeamientos de "ESA GESTA INMACULADA", susurrando a los cuatro vientos "...Si quieren venir que vengan...les presentaremos batalla". Pero ellos no iban a estar allí. No! ni siquiera ellos iban a presentar batalla...para eso estaban mis compañeros de una generación, "los benditos pibes de las gloriosas clases 61,62 y 63", que no eran milikos, sino pibes, civiles que nos tocaba hacer en suerte la "Colimba", eramos chicos con sueños, con madres y padres, con abuelos y hermanos, muchos de ellos enamorados de sus novias adolescentes, eramos menores para la Ley Argentina, nos decían que "no estabamos preparados para votar", apenas teníamos edad para ver una "peli prohibida" y nos pedían documento, no podíamos militar en política porque podíamos ser subversivos. Para ese gobierno genocida ERAMOS CHICOS PARA TODO...PERO NO PARA ENVIARNOS, COMO CARNE DE CAÑON, A UNA GUERRA, A MORIR EN POZOS DE ZORRO, mal alimentados, mal dormidos, llenos de angustias, miedos, lejos de los seres queridos...ERAN CHICOS CARAJO Y A PESAR DE TODO REGARON LAS ISLAS DE HIDALGUÍA, CORAZON Y CORAJE...REGARON LAS ISLAS DE SOLIDARIDAD, EMOCION, UTOPIAS, Y DE AMOR...SOLO POR ELLOS Y PARA ELLOS, PARA LOS QUE ESTAN Y LOS QUE PARTIERON...A MIS COMPAÑEROS DE GENERACION: GRACIAS Y QUE DIOS LOS BENDIGA ETERNAMENTE....
Darío Carlos Carzino, soldado clase 1963
Posdata: Durante esos meses grises, poblados de melancolía y tristeza en las almas de una sociedad jardín de infantes, a la espera de una luz que marque un camino, a la espera de un Faro que todo lo ilumine había un disco, un disco de vinilo...una banda de sonido única para ese momento que jamás podré sacar de mi mente, ni de mi corazón. Se trata del primer disco de Juan Carlos Baglietto (junto a la increíble trova rosarina) llamado "Tiempos Dificiles" editado en el mes de Febrero o Marzo de 1982, con canciones encantadas como "Era en Abril", "Mirta de Regreso", "La Vida es Una Moneda". Con un Fito Paez adolescente (1963), Silvina Garre veinteañera, Ruben Goldín, Jorge Fandermole....Imposible separar ese disco de los hechos acaecidos en 1982. Por otro lado, Raúl Porcheto con el simple de vinilo Reina Madre salido en el segundo semestre del año se transformó en uno de los temas que capta con mayor sensibilidad esa guerra. Lo pueden escuchar arriba clickeando la pantalla, sumergiéndose en un voraz tunel de recuerdos. Y "Because" tema Beatle por excelencia nos remite a un vuelo cósmico filosófico en el cual cada uno de Uds. internautas de UniversoLimbo tendrán una opinión, la cual espero con vuestros cometarios al respecto.