Narraciones Apocrifas de un Profesor - Parte 1 -

"...no se te ocurrió pensar alguna vez que fuerte sería escribir tu propia historia, tu presente y tu futuro, y hasta elegir tu propia muerte...algo así como si fueras parte de un comics..."
Esta frase, que con tanto cariño recuedo, me la dijo alguna vez, hace ya mucho tiempo, Guillermo Proshnit, o simplemente Willy, como le decíamos allá lejos en tiempos escolares. Un Joven diseñador gráfico, lector empedernido como así también asiduo dibujante y guionista de historias fantásticas.
Nos conocimos en los tiempos del cole, precisamente en la secundaria, allá en el Colegio Nacional Almirante Brown de Adrogué alrededor del año 1977, si mal no recuerdo, mientras cursabamos nuestro primer año de estudios, con el cabello bien cortito, blazer azul, pantalón gris y zapatos negros. La sociedad civil militarizada, años de silencio, ocultamientos, mentiras disfrazadas...qué más?... Dictadura!... y nosotros abriendo recién los ojos al mundo, tiempos locos si los hubo! no te parece?.
Con nuestros inocentes trece añitos ambos destilabamos pasión por la "música progresiva", como se le decía en esos tiempos, los cuentos fantásticos, series como "Viaje a las Estrellas" o "La Guerra de las Galaxias", y la Revista "Expreso Imaginario" con sus tapas e ilustraciones soñadoras y su contenido excelso e inolvidable. Eran como puertas hacia otros universos o galaxias lejanas, que tanto en la educación como en la sociedad nos estaba vedado.
Nuestras conversaciones giraban en torno del arte: de la admiración que profesabamos por Salvador Dali, hasta mi defensa en torno a la poesía de Gustavo Adolfo Becquer; desde su idealizado e idolatrado Jim Morrison, gusto que de algún modo compartía, hasta su loca defensa por "Linterna Verde" de la Liga de Superhéroes, tremendamente discutido por mí, al cual jamás le preste atención, y él nunca lo supo entender.
Así, charlando, pasabamos de las conversaciones más concretas a los temas mas abstractos y desopilantes, riéndonos o discutiendo con ardor, fumando nuestros primeros cigarrillos importados marca "Dunhill", los de la cajita ancha y color bordó, que comenzaban a inundar Buenos Aires con las políticas del ¿"Ministro"? José Alfredo Martinez de Hoz.
Eramos aliados indestructibles en la defensa de nuestros gustos musicales, cuando una mayoría de compañeros fanáticos de la novedosa "musica disco" intentaban convencernos "de-lo-buena-que-era-ésta-porque-era-el-futuro". Mientras tanto seguíamos volviendonos locos con grandes discos como "Leftoverture" de Kansas, "Close to the Edge" de Yes, "Selling England by the Pound" de Génesis, por nombrar algunos, y nos ponía muy contentos cuando ibamos a bailar al "Lomas Athletic", al "Lawn Tennis de Adrogué, o a "Goes" y pasaban los cortes de "Profundo en la Veta Madre" o "Follow you, Follow me" del Génesis, ya por esos tiempos reducido a trío.
Una vez encontré a Willy en su casa, corría el año 1981, y estabamos terminando el quinto año de secundaria. Recuerdo verlo profundamente atrapado por la suave y eterea música de la agrupación inglesa "Renaissance", mientras me mostraba el proyecto de lo que posteriormente sería "Impulso Solar-Astro", su primera revista de comics. Por esos tiempos ya se lo veía cada vez más atrapado por "ese mundo" de historias fantásticas.
Y así fue, terminado el colegio, cada uno opto por lo que creía su sendero a transitar, sus sueños a concretar, la "vida más seria". En lo particular comencé mis estudios en la carrera de Derecho, previo paso por "la colimba" y el dolor Malvinas, mientra tanto Willy tomó el rumbo del Diseño Gráfico que tan marcado estaba. Como sucede en la mayoría de los casos, el tiempo, las ocupaciones, los estudios y los compromisos particulares fueron haciendo que nos viéramos muy cada tanto, aunque les aseguro que "esos instantes eran mágicos", pleno intercambio de proyectos y opiniones, como si nos hubieramos visto el día anterior, tan así como en el colegio.
Hace unos dos años me lo encontré, así de casualidad como sucedía ultimamente, en la esquina de Larroque y Alem, acá en Banfield. Exhultante me contó lo maravillado que se encontraba "tejiendo" una historia para un nuevo comics que había imaginado, al cual le apostaba todas las fichas. Según recuerdo, me narró la posible historia que giraría en derredor de un planeta de apariencia apacible, pletórico de paisajes paradisíacos, algo así como el nuestro, pero que en su interior escondía un verdadero organismo viviente monstruoso y carnivoro, donde su suelo se abría en grandes boquetes, simil bocas, devorándose, y tragándose a sus víctimas cuales arenas movedizas.
Lo felicité y le hablé del nuestro con sus terremotos, tsunamis, triángulo de las Bermudas, tempestades, tornados, etc. Nos dimos un abrazo y cada uno continuo con su camino.
Hace tres meses aproximadamente recibí un extraño llamado de quien en ese momento era la novia de Willy, Caro, y a una hora francamente deshusada. Su voz denotaba cierta urgencia, cierta desesperación. Corrí a la casa de Guillermo francamente preocupado. Apenas ingresé a la misma, Caro me contó: me dijo que ella se había ido a acostar después de haber tomado un café con chocolate junto a Willy, mientras él fue a trabajar a su office de diseño. Allí me hizo pasar y pude ver el tablero de dibujo donde se encontraba trabajando mi amigo. Ahí pude comprobar que sólo se hallaban sus zapatillas Lacoste...sin cordones...desordenadas debajo de su tablero de dibujo. Mirando éste pude observar que Willy estaba dibujando una historia en ese "planeta siniestro" del cual me había comentado alguna vez. Siguiendo los cuadros del comics asombrosamente pude observar que hacia los cuadro finales del mismo, se podía ver una persona muy similar al autor corriendo descalzo desesperadamente por la superficie de ese extraño planeta, mientras la tierra se abría en grandes agujeros tras sus pasos. En el último recuadro se encuentra su cuerpo casi absorvido hasta sus hombros, su rostro se observa desencajado, desesperado, sus ojos grandes, verdes y atónitos parecían húmedos y su brazo izquierdo junto a su mano extendida alcanza a rasguñar, con el lápiz, éste último recuadro cual fuera un vidrio.
Nada más se supo de él. Se realizaron todas las investigaciones posibles tanto de oficio en sede judicial, como privadas contratadas por su familia.
Jamás un mínimo rastro ......nada de nada. Vacío, silencio...como si el Sol no amaneciera más y todo fuera oscuridad...y nadie tuviera explicación racional alguna. Sencillamente así fue. A su causa la caratularon en Tribunales como:"Desaparición de Persona" y quedó cerrada sin resolución por no encontrarse mínima explicación a lo sucedido.
Salvo decir que Guillermo Proshnit, el querido Willy para sus amigos, hizo realidad su viejo sueño escolar "de imaginar y concebir su propia desaparición de éste mundo"... porque, entre nosotros, quien te dice que en el otro, su verdadero mundo del cual alguna vez escapó, realmente este mejor...descalzo...y dibujando en su quimera de los sueños.
"...THE END..."
Cuento de Darío C. Carzino
Pta. Te invito a jugar con el final!....ponele el que se te ocurra...elegí vos tu propio final y postealo a los comentarios, desde ya siempre y cuando tengas ganas...y si no... gracias por estar y dedicarle unos minutos de tu tiempo a este "mi-maravilloso-perder-el-tiempo".
"Sin un gran vuelo de la imaginación, perdemos la emoción de las posibilidades... Soñar, después de todo, es una linda manera de hacer planes" Gloria Steinem